LA SANTA MUJER VERÓNICA

VÍA CRUCIS, AGOSTO 2011 EN MADRID

VI ESTACIÓN
LA VERÓNICA ENJUGA EL ROSTRO DE JESÚS

DESPUÉS DE HABER SIDO SENTENCIADO A MUERTE POR PILATOS, CARGADO CON UNA CRUZ. EMPRENDIDO TU CAMINO HACÍA EL GÓLGOTA Y SUFRIDO TU PRIMERA CAÍDA, TE ENCUENTRAS CON TU SANTÍSIMA MADRE, Y PARA QUE PUEDAS SEGUIR TU CAMINO, TE PONEN A UN CIRINEO QUE TE AYUDE A CARGAR CON EL MADERO.
LA SANGRE Y EL SUDOR, CORREN POR TU DIVINO ROSTRO, Y LA FATIGA Y EL CANSANCIO HACEN MELLA EN TU CUERPO FLAGELADO Y CORONADO.
LA MULTITUD ENARDECIDA Y SEDIENTA DE SANGRE, PIDE A GRITOS, LA MUERTE DE UN INOCENTE.
DE ENTRE ESA TURBA ENLOQUECIDA, SALE Y SE TE ACERCA UNA MUJER CON UN LIENZO EN SU MANO, Y ENJUGA TU ROSTRO, EN ESE AFÁN IMPOSIBLE DE ALIVIAR TU PADECER.
LA APARTAN Y CAE DE BRUCES ANTE TI, QUE LA DIRIGES ESA MIRADA IMPOSIBLE DE DESCRIBIR DE QUIÉN CAMINA HACÍA LA MUERTE, PERO QUE ESTA LLENA DE AMOR Y DE GRATITUD, A LA VEZ QUE DE ANIMO PARA RECONFORTAR A QUIÉN A SU HUMILDE MANERA, TRATA DE AYUDARTE.
SIGUES TU CAMINO, Y EL LIENZO QUE VERÓNICA SOSTIENE, TRANSMITE CALOR EN SUS MANOS. LO ABRE, Y VE EXTASIADA, QUE ESE ROSTRO QUE HA LIMPIADO, HA QUEDADO IMPRESO EN EL, EN AGRADECIMIENTO POR ESA CARITATIVA ACCIÓN Y EN DEMOSTRACIÓN DE QUE EL QUE CAMINA HACIA EL MONTE CALVARIO, DONDE VA A ENTREGAR SU VIDA POR LOS DEMÁS, ES EL HIJO DE DIOS.
ESE PAÑO DE VERÓNICA, SÍMBOLO DE LA AYUDA Y DE LA CARIDAD QUE TANTO URGE PONER EN VALOR, NOS ANIMAN A BUSCAR EN NUESTRO CAMINAR, A TODOS ESOS CRISTOS, QUE COMO TU, SUFREN HAMBRE, ENFERMEDADES, DROGADICCIÓN, SOLEDAD, MALOS TRATOS, PERDIDA DE TRABAJOS Y DE HOGARES, CÁRCEL, GUERRAS, DESASTRES NATURALES, Y QUE AUNQUE NO QUERAMOS VERLO, PORQUE ES LA POSTURA MÁS CÓMODA, NOS LOS ENCONTRAMOS CADA DÍA EN LAS ESQUINAS DE NUESTRA VIDA.


CON AMOR, TE ME ACERCASTE
PARA LIMPIARME ESE ROSTRO,
QUE ENSANGRENTADO VEÍAS.
CALMAR MI DOLOR, QUERÍAS
Y VALIENTE LO ENJUGASTE,
CON ESE AMOROSO LIENZO
QUE TUS MANOS SOSTENÍAN.
TE APARTARON DE MI LADO,
Y TUS OJOS CARIÑOSOS,
CON LOS MÍOS SE ENCONTRARON,
EN ESE TRANCE DOLOSO
QUE A LA CRUZ ME CONDUCÍA.
MI MIRADA TE BENDIJO
Y QUISO CALMAR TU ALMA,
QUE DE ANSIEDAD Y TRISTEZA
POR MI PADECER SUFRÍA.
EN AQUEL LIENZO DE AMOR,
DEJÉ MI CARA GRABADA,
PARA DARTE ASÍ LAS GRACIAS
POR TU OSADA VALENTÍA.
DESPUÉS DE ESE DULCE GESTO
CAÍ POR SEGUNDA VEZ,
Y AL LEVANTARME, VERÓNICA,
LES ENTREGUÉ MI CONSUELO
A TODAS ESAS MUJERES,
HIJAS DE JERUSALÉN.
VOLVÍ A CAER OTRA VEZ,
Y CUANDO ME LEVANTÉ,
DESTROZADO CONTEMPLE,
MI PATÍBULO DE MUERTE
CERCA DEL ATARDECER.
CUANDO YA LLEGUÉ HASTA EL,
MIS VESTIDURAS QUITARON,
CLAVARONME EN UNA CRUZ,
Y MI ESPÍRITU ENTREGUÉ,
AL PADRE ETERNO, DIOS MIO.
QUE TAMBIÉN TUYO LO ES.
EN LOS BRAZOS DE MI MADRE,
PUSIERON MI CUERPO MUERTO,
Y JOSÉ DE ARIMATEA,
A MI ME ENTERRÓ DESPUÉS.
¡TENDRÁN QUE PASAR TRES DÍAS,
PARA QUE ME PUEDAS VER,
CUANDO VENCIDA LA MUERTE
PUEDA ENTREGARTE OTRA VIDA!,
¡LA VIDA ETERNA, VERÓNICA!,
¡¡LA VIDA ETERNA MUJER!!.