CICLO DE CONCIERTOS DE MUSICA CLÁSICA JMJ-EXCELENTIA

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El lenguaje universal de la música para hablar a la
juventud
Las actividades culturales de la JMJ comienzan con un ciclo de cuatro
conciertos de música clásica
El ciclo se organiza en colaboración con la Fundación Excelentia, que
dedicará parte de la recaudación al Fondo de Solidaridad de la JMJ
El plazo para enviar propuestas para el Festival de la Juventud de la
JMJ está abierto hasta finales de año
Madrid, 21 de septiembre de 2010.- Con el título “El lenguaje universal de
la belleza”, comienza el ciclo de conciertos de música clásica JMJ- Excelentia
para financiar el Fondo de Solidaridad de la Jornada Mundial de la Juventud
(JMJ)., constituido para que jóvenes de países menos favorecidos cumplan su
deseo de venir a la JMJ.
Esta es la primera iniciativa del departamento de Cultura de la JMJ, cuyo
trabajo principal es preparar el Festival de la Juventud, que agrupa las
actividades culturales celebradas durante la semana de la Jornada (del 15 al 21
de agosto de 2011).
El Festival acoge propuestas de todos los rincones del mundo. Hasta ahora, han
llegado más de 300 proyectos culturales enviados desde España, Francia, Italia,
EEUU y Latinoamérica. María Galluzzi, coordinadora de Cultura, asegura que
“es impactante recibir propuestas tan diversas, y ver cómo cada uno,
individualmente o dentro de un grupo, ofrece su talento, su pasión y su tiempo
al servicio de la JMJ”.
El Festival de la Juventud engloba actividades muy variadas: música y danza;
teatro; exposiciones; muestras de la labor social de la Iglesia en los cinco
continentes; producciones audiovisuales; y en general, actividades que afronten
cuestiones de actualidad desde una perspectiva cristiana.
La música, para empezar
La música ha sido el arte elegido para calentar motores para la Jornada
Mundial.
Como recordó Benedicto XVI, tras el concierto ofrecido en su honor con ocasión
de su 80 cumpleaños, la música es un importante camino de belleza: “Estoy
convencido de que la música es verdaderamente el lenguaje universal de la
belleza, capaz de unir entre sí a los hombres de buena voluntad en toda la tierra
y de hacer que eleven su mirada hacia las alturas. Al echar un vistazo
retrospectivo a mi vida, doy gracias a Dios porque puso a mi lado la música, casi
como compañera de viaje, que siempre ha ofrecido consuelo y alegría”.